20 de abril de 2006

EL PÉNDEX

Nunca pensaste que ibas a sentirte tan Nacha Guevara en tu vida, y no es justamente porque tenés 60 y estás divina, ni porque besás a la lechuga para que sea más nutritiva, ni porque escribís “Yo me amo” con lápiz labial en el espejo, tampoco porque “te gusta ser mujer” (de hecho pensás que ser hombre en varios casos es mucho más benéfico); por nada de esto, sólo te sentís Nacha porque te gusta un pendejo, y lo más llamativo del caso es que creés que tenés futuro con él.


Conocer a un niñito se puede dar de varias formas: por intermedio de un conocido, en un boliche, en una fiesta, en el laburo, a través de Internet, etc. El pibe te encanta, hablan, la pasan re bien, no hay estereotipos, y llega la pregunta ¿Cuántos años tenés? Él unos frescos 20 añitos, vos sos un geronte que ya pasó esa edad hace mucho tiempo. Y ahí viene el dilema “¿Qué hago, lo mando a volar o le (y me) doy una oportunidad?”.

Si hubieras sabido su edad de antemano, ya lo habrías fletado, de sólo pensar que tiene los mismos años que tu primito, o tu hermanito, o de los amigos de tu hermanita, ya se te revuelve el estómago. Te sentís el monumento a la degenerada, te imaginás todo el día jugando al Counter Strike y pasándote emoticones por el MSN, y crees que la gente en la calle te juzga por corruptora de menores.

Pero es tan fresco y juvenil, tan optimista y esperanzador, te motiva hasta las estrellas, es dulce, cariñoso, no trae marcas del pasado, no te juzga y está casi O km. Pero tiene sus contras: es infantil, no te abre las puertas de los lugares a los que van, llama a la madre para avisarle que llega tarde, no tiene detalles de caballerosidad, te traslada en colectivo, vive con los padres de aquí a la eternidad, no te invita ni un helado, no te acompaña a tu casa, probablemente haya cambiado de carrera unas 20 veces, van a comer al fast food y las salidas con “los pibes” son sagradas. Y vos, que ya pasaste eso hace rato, no querés saber nada con etapas que ya cerraste; pero lo repensás, y es tan amoroso... No te apura, se deja fluir, es tan tierno y es justo lo que necesitás en ese momento.

¿Por qué una mujer llega a interesarse en un hombre menor?¿Para el amor no hay edad? Tomando como referencia casos cercanos, en términos generales la relación con el péndex no prospera o se vuelve algo enfermizo. ¿Por qué? Será la brecha generacional, la presión social, o la inmadurez, no lo se, pero en la mayoría de los casos la mujer es como que “abusa” del niñito porque simplemente le da un cierto aire de poder en la relación; apareció en el momento indicado y cuando reafirma el ego femenino es tiempo de dejarlo partir.

A todo esto, ¿Por qué el péndex busca una veterana? No hay mucha ciencia: No anda con vueltas, es como una madre con la que puede tener sexo, le enseña, y delante de los amigos queda como el semental del barrio. Hay casos, los menos, en que el hombre es menor, pero su mente es más madura y necesita la estabilidad sentimental que una mujer más grande le puede dar.

De todas formas la relación con un péndex no es sinónimo de fracaso, algunas parejas aun perduran y no parece irles mal. Así que la elección queda a libre gusto del consumidor y que sea lo que tenga que ser.

1 comentario:

JavierDM dijo...

No tiene nada de malo salir con alguien mayor o menor, muy por el contrario, uno hasta tiende a mimetizarse en la edad rival y a entender otros códigos que con alguien ligeramente desviado en un nivel generacional no compartiría.
En este caso puntual, vaya uno a saber por qué a ciertas mujeres los atraen los pendex y no alguien con cierto recorrido en la vida, quizá la frescura que otros no aportan en el caso. Eso sí, dejen de pasarse emoticones por msn, no hay otra cosa más interesante para hacer? Salud !