7 de abril de 2006

"¿CREES QUE SOY GAY?" (Bart Simpson dixit)

Y… tengo mis dudas… ¿Por qué? Porque parece que cuando el muchacho en cuestión no actúa según las normas “establecidas”, tenemos que racionalizar con la teoría de que patea hacia el arco contrario.

Las mujeres no nos ponemos de acuerdo, y es con estas situaciones cuando reafirmamos la teoría masculina de que nada nos viene bien. Si salimos con un tipo y en la primera cita nos quiere bajar la caña, ese es un desubicado, animal, sexópata, malnacido, y demás adjetivos irreproducibles. Pero si pasan unas salidas y no tira la frase “pasemos la noche juntos” (o alguna de sus variantes) entonces es un balín; cabe destacar que sólo queremos que esboce la frase, pero no implica necesariamente que querramos consumar el acto (todo sea por mantener nuestra tambaleante autoestima de pie).



Entonces, como el tipo no agiliza el trámite, hay algo que supuestamente debería estar fallando. Acto seguido, necesitamos urgente una persona de sexo masculino que confirme o refute la sospecha. Por eso consultamos al primer “macho” que se nos cruza, como por ejemplo al vecino de al lado, hombre mayor, milico retirado que participó en cuanto enfrentamiento armado hubo en la historia nacional, y le decís: “Don Fermín, discúlpeme, pero resulta que conocí a un joven y pasó bla bla bla… ¿Ud. cree que este hombre puede ser homosexual?” / “Nena, ése es un maricón”, acto seguido te cierra la puerta en la cara.

La otra, consultar a tus “amigos” (que nunca sabrás certeramente si ellos quieren bajarte la caña y por eso meten cizaña), y les decís: “Resulta que Fulano, el pibe con el que estuve saliendo últimamente y dándome unos besos, se viste re bien, es re lindo, se arregla el pelo, vamos a tomar el te, hablamos mucho, pero nunca me dio el palazo, ¿Qué opinás?”. Y te responden con una sonrisita a lo Gardel: “Pebeta, ese chabón se come la galletita”. Y vos no lo podés creer, porque te parecía el machazo latinoamericano, pero es inevitable que empieces a analizar sus actitudes porque los cretinos te llevaron al terreno de la duda.

Hay una cuestión y es que es muy baja la posibilidad de que un hombre esté probando justamente con vos si prefiere los nenes o las nenas, tendrías que tener mucha mala suerte. También puede pasar que el muchacho sea “binorma”, pero eso es independiente del tiempo en el que te proponga ir a los yuyos.

Y vos pensás: pero le gusta leer la Vogue, adora ir de shopping, lo pierde comer torta, lee novelas y se cuida el pelo con productos especiales. Ok, pero no significa que sea el mariconazo del año. Hay hombres narcisos por doquier, cada vez más; si tenés la suerte de conocer un hombre que pueda compartir con vos algunas de esas cosas que antes se reservaban sólo para las mujeres, bienvenido sea.

Hagamos un poco de matemática simple (no vaya a ser que se nos descoloque la mononeurona): Decís que saliste con un tipo 1 mes y no te arrinconó, pero si el mes tiene aproximadamente 4 semanas y vos lo viste una vez por semana, entonces la ecuación sería así 1M = 4S. O sea que en 4 encuentros no te hizo la propuesta… vamos, no es tampoco una cuestión de Estado como para entrar en pánico.

Así que dejémonos de joder con eso de que si no nos apura es gay, y que te roba la Cosmo y le prestás tu crema hidratante. El concepto de “macho” se está redefiniendo, y si no te llevó al fondo, otras cuestiones debe haber.

2 comentarios:

JavierDM dijo...

Hay una categoría de los hombres en la cual no tengo temor en incluírme: la de los hombres miedosos. Esa tendencia en mi vida ha ido en desmedro de mi edad, por suerte, y a medida que pasa el tiempo, y se me caen los "mayos" en mi caso, entiendo un poquito más cómo es este juego de ir, chocar, y a veces ser aceptado.
Pero no puedo negar que algunos temores conservo, todavía tengo "cosquillas en la panza" (parafraseando a otro de los blogs que leo) cuando enfrento a una chica que me gusta. Por otro lado, no hay palabras cuando uno quiere terminar en la cama con una chica, esa sensación la generan otras cosas. Ahora me gustaría saber: ¿Alguien alguna vez habrá pensado que soy gay? (Aclaro que no lo soy, por las dudas, aunque Valy conoce parte de mi "prontuario") Salud!

Anónimo dijo...

Hola, a mi me pasa que soy un poco 'ON/OFF' con las mujeres, si no son bastante guapas no me dan ganas ni de hablarles. Si sumamos que soy introvertido y solitario, soy el candidato perfecto para ser clasificado como cualquier cosa, desde gay hasta sicópata o ermitaño.

Desde la universidad a la oficina, alguna vex se ha pensado q soy gay, o alo menos un tipo raro, extraño.
La verdad me da lo mismo, soy totalmente indiferente a las convenciones sociales. Tengo 34 y sigo sin casarme, lo que suma más puntos a mi 'prestigio' de ambiguo.

Hace poco un colega me dijo directamente a la cara que yo era gay. Me sentí tan humillado que le di dos puñetazos y le solté un diente. Luegole dije "y a la próxima, pregúntale a tu mujer si soy gay, o quizá soy más hombre que tú"
Nunca más me dijeron nada...pero tuve que renunciar al trabajo.

Fue poco inteligente irse a los golpes, pero para mi fue una catarsis, un reset mental. Ahora soy mucho más seguro y extrovertido. Aprendí a aceptarme como un macho normal, aunque un poco introvertido.
Estoy saliendo con una chica muy bella e inteligente, que me ha ayudado a hablar de esto y superar mi introversión.

Saludos desde Chile