6 de julio de 2006

"PODEMOS"


“Se puede, se puede”, decía Angeloz en su campaña presidencial allá por 1989 cuando intentaba hacerle frente al huracán “Mendez”. Él creía que quizás ganaba, y una tiene esa misma ingenuidad cuando confía en el hombre “Podemos”.

Lo conociste y es bárbaro, te re gustó, compartiste unas pocas salidas y él se encargó de endulzarte los oídos con todos esos planes que podrían hacer juntos en el futuro. Lo peor del caso es que le creíste, y ahora estás que rebotás por las paredes porque no cumplió ninguna de sus falsas promesas.

¿Por qué se cae como una quinceañera dentro del juego del hombre “podemos”? Quizás porque para una es tan especial que considera que el sentimiento es recíproco, pero la dura realidad es que él hace lo mismo con todas y le importa 3 rábanos si hiere tus sentimientos con sus patrañas.


Te dice que podrían ir al teatro, y vos ya estás pensando qué ponerte; te dice que la próxima te invita al cine, y vos te clavás con la cartelera del diario al lado del teléfono que nunca sonará; te dice que podrían pasar un día en la costanera de zona norte, y te explica detalladamente por qué ese día sería tan especial para los dos. Durante esos momentos te sentís en un éxtasis auditivo, que a medida que vas descubriendo que es un vil mentiroso se convierte en un estallido de ira.

Pero seguís creyéndole, porque él te sigue gustando y engañando con sus "podemos", es tan persuasivo con sus palabras, te dice cosas tan lindas… PERO NO CUMPLE NADA!. Entonces sí, “se puede, se puede”, sí, muchachas, se puede mandarlo en un cohete a la luna, y que se quede ahí por siempre, y que le mienta al espíritu de Neil Armstrong, que le diga que se puede estar en la luna sin el equipo de astronauta, y que se saque el casco así se muere de asfixia y nos hace un favor a todas.

Ese tipo es una sucia lacra, podría llamarte, podría cumplir sus palabras, podría dejar de mentirte, pero la realidad es que no le interesa, entonces puede engañarte porque su conciencia seguirá inerte ante tus reacciones.

Así que, “se puede, se puede”, se puede juntar fuerzas y mandarlo al tacho, a volar "fly away, far away", al baúl del olvido, borrarlo del mapa, se puede erradicarlo de la faz de la tierra; porque al fin y al cabo, al igual que Angeloz, ese tipo es un embustero.