21 de septiembre de 2006

DE BOLICHE EN BOLICHE...

Día de la primavera, jornada gloriosa si las hay, las personas alérgicas la odiarán, varios hombres estarán contentos porque saben que llegan los días en que las mujeres se despojan de sus vestiduras y salen a mostrar sus atributos. Las hormonas pululan en el ambiente, se multiplican a granel, los machos envalentonados salen a la cacería de sus presas. ¿Dónde? Lo hacen en muchos lados, pero el lugar por excelencia es el boliche.

Las tácticas de levante en la disco ya no son las de antes, no es como en la época del Club del Clan donde el galán, con su vaso de gin tonic en mano, sacaba a la muchacha que presumía. Antes se bailaba en pareja, ahora no; el acto del baile es más “homosexual”, ya que uno tiende a danzar en un grupo semi cerrado con pares de su mismo sexo, mirando qué es lo mínimamente potable que hay en los alrededores.

En general es el macho quien inicia el ritual de la conquista, por ello el post que nos convoca en esta jornada primaveral es sobre los distintos chamullos que un hombre puede emplear para levantarse a una mujer, saliendo del clásico “¿Venís siempre a este lugar? ¿De qué signo sos?, etc…”.


¿ES TU NOVIO?: Cuestión complicada para el macho en búsqueda de su hembra, dilucidar si esa muchacha tan bonita tiene algún tipo de relación amorosa con el hombre que la acompaña. Antes el muchacho que se encontraba junto a la señorita probablemente era su príncipe en el corcel blanco; pero ahora, en estos tiempos modernos, tranquilamente puede ser su amigo gay del alma. Así es que algunos corajudos se animan a preguntar:
Él: ¿Ese chico es tu novio?
Ella: (Con cara de desinterés, probablemente mascando un chicle de menta) No.
Él: (Cobarde por unos instantes) Porque pregunta mi amigo (Y señala a un pobre piscuí)
Ella: Ah…
Él: No, en realidad yo pregunto
Ella: Ahhhh… (al cubo)
Él: (Mostrando su lado caudillesco): Bueno, ENTONCES DAME UN BESO! (ARO ARO AROOOOO)
Ella: (Lo mira fijamente y piensa “PERO VOLÁ DE ACÁ, ZAPALLO, QUÉ TE CREÉS QUE SOY, UN PEDAZO DE CARNE DEL MERCADO DE LINIERS???” Y se retira de la escena retornando a su manada).

FUNCKING PLACE: Preciosa jornada, boliche con partes al aire libre, es invierno, pero la noche está bárbara y templada. Un macho se acerca a su presa:
Él: Hola, ¿Venís siempre a este FUCKING lugar?
Ella: (Extrañada por el énfasis puesto en la palabra “fucking”) No, es la primera vez.
Él: ¿Y te gusta esta FUCKING música?
Ella: Sí, está buena.
Él: ¿Y cómo te FUCKING llamás?
Ella: (Completamente desconcertada, responde igual) Mengana. Disculpame, pero tengo una duda, ¿Por qué todo es fucking?
Él: PORQUE ESTE ES UN FUCKING MUNDO!
Ella: Ahhh… (Sonríe de compromiso al fucking chongo y se retira de escena, a paso acelerado, buscando lo que quedaba de su manada).

REPARTO: Tres alegres señoritas bailaban juntas en una disco porteña, juntitas y tan felices, seguramente
eran carne al asador. Y así fue que tres galanes se les acercaron a hablar.
Luego de la típica entrada a la conversación, del estilo ¿Cómo te llamás? ¿Cuántos años tenés? ¿Qué hacés de tu vida? ¿Dónde vivís?, Etc., se produjeron los siguientes diálogos contemporáneamente:


Galán 1: Tengo novia.
Ella 1: (Desconcertada) ¿Entonces qué hacés acá hablándole a una mina?
Galán 1: Porque amo a mi novia… Pero también amo a las mujeres!

En otro sector de la pista, con un chongo apuesto que parecía bastante normal:
Galán 2: Nosotros las elegimos de la siguiente manera (Va a explicar el por qué cada uno eligió a la señorita a la cual se estaba chamullando)
Ella 2: Contame…
Galán 2: Básicamente nos las dividimos por altura…
Ella 2: (Lo mira fijo y piensa “Es un perejil…”)
Galán 2: Vos que sos la más alta me tocaste a mi, tu otra amiga para Mengano que es de estatura media, y la más petiza para sultano. Fijate que buena elección.
Ella 2: ¿Pero no era mejor elegir por la que le gustaba a cada uno realmente?
Galán 2: Es mejor este método salomónico.

Y en otra parte del boliche sucedía lo siguiente…
Galán 3: Desde que corté con mi novia no hago más que salir.
Ella 3: Y sí, uno vuelve a las pistas hasta que encuentra una pareja nueva con quien comenzar algo lindo.
Galán 3: No, yo la verdad prefiero salir. Estoy de joda toda la semana, me voy al after office de acá, a la noche de la cerveza de allá, viernes y sábado a bolichear a tal lado…
Ella 3: (Piensa “Nunca aprendiste a hacerte marketing…”) Ajá…
Galán 3: Por ejemplo en las vacaciones de verano me la pasé de juerga, éramos como 10 en el departamento, nos la pasamos de joda todos los días, una resaca que ni te imaginás… y bla bla bla
Ella 3: Un gusto conocerte… mis amigas me llaman… chauuuuuuuuu

Y sí, finalmente, las chicas sólo eran tres pedazos de carne en góndola…

LIBIDINOSO: La situación vista desde afuera era una muchacha bailando con unas amigas y amigos, y un moscón muy juvenil revoloteando alrededor, que de vez en cuando se acercaba aleteando a meter algún bocadillo. La presa azucarada no hacía caso a la insistencia del insecto, por lo cual el molesto decidió embestir a la amiga más cercana.
Moscón: Hola, ¿Qué le pasa a tu amiga que no me da bola?
Amiga: No se… no le interesarás.
Moscón: Decile a tu amiga que le tiré tooooooda la líbidooooooo
Amiga: ¿? (Se da vuelta y a otra cosa.)
Acto seguido se acerca el moscón a su azucarada presa:
Moscón: Te estoy tirando toda la líbido, eh eh ehehehe…
Presa azucarada: Mirá, no me interesás, soy muy grande para vos y tengo novio, ¿ok?
Fue más efectivo que el Raid… el moscón se fue, flu flu voló, desapareció.

QUÉ PÁ-SÁ… : Jazzy Mel se revolcaría al ver como unos raperos aparentemente extranjeros intentan levantarse a unas muchachas.
Situación: Pista de un boliche, con música muy diferente al hip hop o al rap. Ambos raperos seleccionan un par de “nenas” y les bailan al ritmo Sean Paul, con sus brazos alrededor de los cuerpos de ellas, pero sin tocarlas, sólo contorneándolas.

Rapero 1: Dé donde eres?
Nena 1: Palermo
Rapero 1: Cómo te “iamas”?
Nena 1: Fulana. Vos?
Rapero 1: José
Nena 1: Ahhhh… y de qué país sos
Rapero 1: De Argentina, yo también vivo en Palermo.
Nena 1: (Bueh…) Todo bien, pero no me interesa…

Nena 2: ¿Podés dejar de bailarme así?
Rapero 2: (También haciéndose el extranjero) NO
Nena 2: No me interesa tu baile, tengo novio.
Rapero 2: Bueno, esta bien, nos vamos…

Y se retiraron de escena meneando sus brazos al compás del Hip Hop que no sonaba en la pista, a buscar nuevas nenas que comprendan su arte pseudo extranjero.

HUMECTACIÓN: Una muchacha bailaba alegremente en una pista de un boliche de música electrónica, vestía unos anteojitos de sol (porque el sol a las 3 de la mañana y bajo techo es realmente muy nocivo...) Un muchacho de rulos se le acerca, aparentemente para levantársela, pero estaba tan drogado que ni siquiera las palabras le salían. En medio de ese acto gestual en el cual ella intentaba explicarle que no le gustaba, el muchacho la toma de las manos, se las acaricia y le dice “Ya vuelvo, no te vayas”. Acto seguido regresa con un pomo de crema de manos y se la coloca dicéndole: “Para que tus manos se mantengan siempre suaves y humectadas como hasta ahora”. Y se retira…

Este es sólo un pequeño muestreo del chamullo bolichense de nuestros días. Un tanto desconcertante, gracioso por momentos, molesto por otros. Y la pregunta es ¿Da resultado realmente? Parece que no…